Cruza el pueblo, partiendolo en dos el llamado arroyo de Las Tolibias,aunque para los lugareños es "el río", que al final de su descurrir va a morir al Curueño,hermano mayor y más conocido,que conforma uno de los valles y espacios naturales de mayor hermosura de toda la montaña leonesa.
Dos puentes de piedra y reformados unen estas dos partes del pueblo que ahora y con las intensas lluvias registradas convierten al arroyo en bravo río y que en verano con poca y remansada agua sirve de solaz esparcimiento a los niños.
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